Aprender a vivir

Si supieras que la lluvia no me moja.
Si supieras que llorar no es prohibido.
Si supieras que reírse no es pecado,
aunque un llanto bien llorado es preciso.

Aunque un padre llegue a casa sin abrigo
y su hijo no sepa de ortografía.
Aunque un hombre guarde armas en su cuarto,
siempre habrá un rayo de sol, un nuevo día.

Y este mundo gobernado por sus hombres,
graduados en facultad de hipocresía.
Asesinos de ilusiones y de sueños,
asesinos con disfraz de pacifistas.

Yo deseo para vos un mundo justo.
Yo deseo para vos un mundo entero.
Yo no temo a tener al mundo en contra.
yo te ofrezco la utopía de vencerlo.

Si es justicia en este mundo no ser justo,
No me culpes ni a tu madre por traerte
Si supieras lo bonita que es la vida.
batallarla y disfrutarla quiero verte.

-LEo-

ArGENtinos

En el día de ayer, 28 de agosto de 2007, se presentó en la pantalla de Telefe el programa "El gen argentino". Seguramente el debate ya está instalado en la calle. Los argentinos tomaremos partido por personalidades que influyeron y se destacaron notablemente a lo largo de nuestra historia.
Es bueno aclarar que el muestreo tomado para elegir a los "participantes" es poco representativo. El voto se hizo por Internet, claramente margina a gran porcentaje de la población.
Por otro lado conociendo la idiosincrasia del argentino, imagino que muchos se detendrán en el "¿cómo puede ser que Perón haya quedado afuera?" o "Fontanarosa si no se muere no está en la lista", etc. Por estas cuestiones es que celebro la aparición de este ciclo adaptado por Cuatro Cabezas del programa "The Great Briton". Me parece maravilloso tomar partido por Olmedo, San Martín, Evita o alguno de estos grandes personajes que tanto dio, cada uno en su ámbito, al pueblo argentino.


Che Guevara - Evita
San Martín - Belgrano
Maradona-Fangio
Borges-Favaloro
Olmedo-Fontanarosa

Salud, por todos los nominados!

Elijo el mar

He recorrido la montaña
pero su soledad hizo que marchara.
He vivido en la selva
pero tanto calor terminó por sofocarme.
He transitado por ciudades grises y coloridas.
Las grises no toleran preguntas, las otras se quedan sin respuestas.
He caminado kilómetros sin brújula
y las puertas de las ciudades se cerraban a mi llegada.

Caminé años sin rumbo
pero con un Norte bien definido
Mas un día llegué hasta el mar,
con su bravura y su intolerancia a la quietud.
El mar, con su brisa fresca que calma el calor
y con la arena tibia que abriga los males.

Elijo el mar ahora y siempre,
elijo su encanto para quedarme.

-LEo-

La muerte del Fenix

Todos conocemos la fatídica novela del hundimiento del Belgrano que se produjo en la guerra de Malvinas en el año 1982, aunque pocos conocen la historia de este enorme crucero.
De origen norteamericano, fue la única embarcación grande sobreviviente en Pearl Harbor. Allí lo apodaron Fénix. Luego, en Argentina, durante el gobierno de Perón, se llamó 17 de octubre. Pero el 22 de septiembre de 1955, meses después de la Revolución Libertadora comandada por Lonardi y Rojas que derrocara a Perón, se rebautizó con el nombre ARA General Belgrano.
Sin dudas, uno de los tantos puñales clavados por la espalda en la historia argentina es el hundimiento del Belgrano. El Fénix murió traicionado.

¿Quieres ser Van Gogh?

Impresionista, rebelde, revolucionario y, por supuesto, genio son algunos de los calificativos de este gran exponente de la pintura del siglo XIX. El amigo Vincent se reconocía como un artista que pintaba la realidad que no se ve. Era fiel a su estilo de vida y a su gran amor: la pintura. Tal vez, una de las pocas personalidades que predicaba con el ejemplo.
Subsistía gracias al dinero que le daba su hermano Theo. Van Gogh era incapaz de perdurar en un trabajo porque no toleraba el maltrato, la injusticia social, el engaño y por sobre todas las cosas realizar actividades que no sentía.
Genio loco. Capaz de auto flagelarse para retener el amor. Quema su mano con una lámpara al no poder quedarse con el amor de Kee, su prima, que fuera obligada por su padre a rechazarlo. Años más tarde, corta su oreja luego que su colega impresionista Paul Gauguin lo abandonara después haber compartido casa y arte durante, al menos, un mes.
Vincent no fue contemporáneo del reconocimiento popular de su arte pero alcanzó la inmortalidad, esa que tanto ansiaba y de la que estaba seguro que llegaría.

Cuento sin título

El silencio, la pared blanca, la mirada fija y el sonido de un reloj que acompaña lentamente la transformación.
Una imagen borrosa que se va aclarando, se van delineando sus ojos, su boca y su pelo. Luego aparece su cuello, su torso , sus brazos y por últimos sus piernas.
La mente en blanco pareciera que le va dictando una descripción minuciosa y perfecta de la mujer.
La blancura de la pared finalmente adopta la forma deseada y siente que ella también lo esta mirando. Le sonríe, lo mira fijamente a los ojos y pareciera que intenta decirle algo. El no puede comprender que es lo que esta intentando decir pero de todas manera la corresponde con una sonrisa.
En ese instante, un ruido que desencaja con la armonía del momento es el culpable de que ella desaparezca fugazmente. Ya no hay nada ahí en la pared. Solo un montón de ladrillos, cemento
y pintura blanca que por unos segundos lo hicieron escaparse de la realidad y transportarse a su subconsciente.
Se sonríe en la soledad de la habitación buscando una complicidad que no encuentra y siente un regocijo espiritual que lo estimula a seguir buscandola.


LEo - 04/10/2004

De profesión: vivir.

Caminar por las plazas y ferias de la Ciudad de Buenos Aires nos puede dar la posibilidad, además de despejarnos y disfrutar, de conocer ciertos personajes que viven la vida fuera del vertiginoso ritmo que imponen nuestras rutinas. Allí nos cruzamos desde artesanos de la madera y el vidrio hasta creadores de juegos de ingenios y dibujantes. Todos ellos, con la mejor predisposición, esperan las consultas de los domingueros maravillados de sus habilidades.

Juaro, es uno de ellos. Dibujante y caricaturista, vive de su arte y regala secretos y simpatía a quienes se acercan a disfrutar de sus creaciones. “Hay que observar a la gente, sus expresiones, sus rasgos más marcados. Ese es el primer paso para realizar una buena caricatura” cuenta motivado. Y es verdad, es un gran observador, solo con ver como se acerca una persona a sus dibujos intuye que está ante la presencia de un "colega". Y si de colegas hablamos, no duda en que "Kruger es el mejor caricaturista del mundo" y para comenzar a ser dibujante "hay que pasar por los libros de Loomis".

Su vida es a base de lápiz y papel. Sale tempranito desde San Miguel y su destino nunca es el mismo: plazas porteñas, viajes relámpagos a Córdoba, Mendoza o Santa Fe o tal vez alguna exposición.





Algunas de sus creaciones pueden verse en el Museo de la caricatura de la calle Lima al 1037, Buenos Aires - Argentina.

-LEo-