Sólo el amor salvará al mundo

"Gracias divino", me dijo mientras colaboraba con "una monedita para el intérprete". Minutos antes había terminado de dar un discurso en apoyo a la Ley de Abastecimiento; siempre sentado sobre su banquito, el que lo ayuda a deleitar a los pasajeros con las melodías que regala con su interminable bandoneón.

Positivo, amable, generoso y extrovertido. Siempre regala buen humor, un repertorio de milongas magistralmente interpretado y un mensaje contundente: "Sólo el amor salvará al mundo".

Pedro Martín Nutz es el nombre de este genio o simplemente "el ahijado de Pepe Biondi" como muchos creen conocerlo. Lo cierto es que en alguna oportunidad le escuché decir que ganó un concurso -en televisión- de imitadores del gran cómico y por ello le quedó el apodo. Cabe destacar que su parecido físico es asombroso, más aun si se tiene la posibilidad de escucharlo componiendo su imitación de "Patapufete" o "que suerte pa' la desgracia".

Se presenta como un jubilado que regala música en el tren para poder vivir. Aunque siempre pasa la gorra también le sirve una sonrisa y, por supuesto, los aplausos.

Acomoda su delantal para cubrir su camisa y pantalón de vestir, que se compra con lo que ahorra pagando el abono del tren porque "para poder subir al tren hay que tener boleto", y comienza a inflar el fuelle para que el 2 por 4 se apodere del vagón.

Pienso que es asombrosa la energía y la pasión que tiene cuando toca pero más increíble es su actitud hacia la vida y su mensaje positivo. Que el amor salve al mundo no es sólo una frase, es una forma de vivir. Nos recuerda que vivimos en sociedad y que no estamos solos para enfrentarnos a la vida. Que vale la pena ayudar al que lo necesita y que debemos ser justos y honestos. Pero claro, el tiempo y la prisa nos hacen olvidar al segundo de bajar del tren la enseñanza que nos acaba de regalar este gran artista.

Al igual que Don Pedro Martín, me voy con paso firme y pregonando su mensaje:"Solo el amorrrr salvaraaaa al mundooo"

De según como se mire

En el día de la fecha, en la sección de noticias de yahoo se ha publicado la siguiente encuesta

(Haga click en la imagen)

El resultado es categórico, observamos que la mayoría opina en forma negativa sobre como se recordará a Nestor Kirchner.

Peeeeero...Si nos tomamos el trabajo de analizar un minuto más la encuesta, obtenemos que:

a) La encuesta presenta 6 opciones para el usuario que se va a expresar.

b)De las 6 opciones: 1 tiene una connotación negativa, 4 positivas y la restante es Otra (¿es una calificación positiva o negativa?)

c) Lo afirmado anteriormente sobre cómo se expresó la mayoría es totalmente falso. Si nos atenemos a la terminología correcta deberíamos decir que la opción "Como una figura polémica" es la opción elegida por la mayoría de las minorías.

Interpretando correctamente la encuesta tenemos que:

a) El 29 % se expresó de manera negativa

b) El 51% se expresó de manera positiva. Más de la mitad de los encuestados lo va a recordar positivamente.

c) Descartando la opción Otra, que no sabemos si es bueno o es malo, tenemos que: el 35,66 % se manifestó de manera negativa mientras que el 64,34% lo va a recordar bastante bien.

Otro datito más. Si sumamos los porcentajes expuestos en la encuesta publicada tenemos:

6% + 19% + 29% + 18% + 8% + 19% = 99%

¿Qué habrá pasado con ese puntito perdido? Que yo sepa las encuestas deberían sumar un total de 100%

Para que no se pongan tan mal se lo vamos a otorgar a los del 29% así se siguen ilusionando con que son más.

-LEo-

Quisiera que me recuerden

Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme.

Quisiera que me recuerden por haber hecho caminos,

por haber marcado un rumbo,

porque emocioné su alma

porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados.

Porque interpreté sus ansias, porque canalicé su amor

Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices,

la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes.

Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores,

con comprensión por mis debilidades, con cariño por mis virtudes.

Si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre

Autor: Joaquín Enrique Areta (obrero y poeta nacido en Corrientes, que militó en la Unión de Estudiantes Secundarios de la ciudad La Plata y que desapareció el 29 de junio de 1978 a los 23 años)

Adios

No puedo detenerte, ya te has ido. Fue ese intervalo de tiempo donde el sueño se mezcla con la realidad, donde la vida es horror o felicidad, donde lo atemporal tiene sentido.

Intenté buscarte. Recordé, igual que un viejo catador de vinos, esas notas a rosa fresca que brota de tu piel desnuda.

Simplemente no estás. La luna inmensa, blanca y perfecta marca la hora del adiós. La hora en que nunca más te recordaré.

Iluminados por el honor

Hoy, 26 años después de la guerra de Malvinas, vuelven aquellos recuerdos de la infancia donde la vida sólo pasaba por ir al colegio, jugar a la pelota en el patio de casa, comer las milanesas que hacía mi mamá y dormir hasta que un rayo de sol pegara en mi cara.
Con apenas cinco años de edad no entendía lo que estaba sucediendo y todo me parecía un juego. Nada sabía de quienes estaban al mando del país y mucho menos estaba enterado -ni yo ni muchos adultos- de las atrocidades que estaban cometiendo estos personajes nefastos.

En la televisión blanco y negro que había en casa, se veían imágenes de soldados contentos porque estábamos “aplastando” a los ingleses. Eso era lo que nos hacían creer a través de los medios de comunicación. Se podían ver programas de televisión donde la gente donaba grandes sumas de dinero y los que menos tenían acercaban hasta los canales alimentos de todo tipo. La solidaridad era en esos tiempos moneda corriente y la desconfianza aun estaba en pañales.

Un día estando en la escuela, la maestra pidió que hiciéramos un dibujo para los soldados que nos estaban defendiendo en las islas. Sólo dos de ellos llegarían a destino. No se porque pero deseaba que mi dibujo fuera el elegido. Hice mi mejor esfuerzo y dibujé un soldado con un rifle que aparentemente salió bastante bien porque finalmente fue seleccionado. Ese día percibí un orgullo en el pecho que años después se convertiría en tristeza al conocer la cruda realidad.

Miles de chicos murieron en el frente de batalla porque un puñado de sofistas decidieron que podrían perpetuarse en el poder recuperando nuestras islas. Y esos jóvenes, a los que hoy en día les damos la espalda, nos defendieron sin preparación y sin el armamento sofisticado que tenían las tropas inglesas. Lo hicieron por los colores de la bandera y por un sentimiento patriótico que sólo ellos entendían.

Vivieron en el horror, bajo las órdenes de incapaces que alimentaban su ego intimidando a sus propios soldados. Algunos fueron hasta torturados en plena guerra y no precisamente por los ingleses. Fueron sometidos al frío, al hambre, al cansancio corporal y mental y a la humillación de sus superiores. Artículos de lectura, fotografías, películas sobre el tema nos acercan minimamente a lo que tuvieron que enfrentar nuestros héroes en aquellos días infernales.

Hoy pienso en esos chicos y en los hombres que sobrevivieron y sobreviven desde hace más de dos décadas y pienso en como les estamos fallando. Si por ellos hoy puedo caminar y manifestar mis ideas sin temor a ser aniquilado. Si por ellos puedo elegir a las personas que creo capaces para conducir a mi país. ¿Por qué somos tan canallas y destruimos la democracia que se consiguió a costa de la vida de estos chicos y también de los jóvenes que fueron eliminados antes de la guerra?

¡Cuánto deberíamos aprender de ellos, cuánto deberíamos agradecerles y cuánto los deberíamos tener presentes! Sin embargo, nuestro pueblo carece de memoria. Tal vez, sea este el momento de hacerles notar a los más chicos que no podemos olvidar los acontecimientos que marcan a fuego la historia del país. Siempre escuchamos que nuestros jóvenes son el futuro de la nación, pero si estos jóvenes desconocen el pasado vamos a seguir cayendo en este círculo vicioso e irresoluto. Incorporemos a nuestro proyecto las vivencias, los dolores, los fracasos y los estigmas de este pueblo.

Algún día esta nación caminará de frente sin perder de vista las sombras de la historia. Algún día los adolescentes usarán remeras con los colores de nuestra bandera. Y algún día nuestros representantes debatirán y propondrán soluciones pensando en el pueblo honesto y trabajador. Algún día.


Leonardo Vega

Colón

Silencio blando.
Calles de tierra pero firmes.
El río consuela al tonto
y la arena absorbe la locura citadina.

Sólo dos.
Nuestras verdades al descubierto,
sin turbulencias ni herencias.
Así somos sin vestimenta.

Días eternos entre aguas tibias.
Placer extremo
en el ocaso caliente,
hermanado con la noche fría.

Sólo dos.
Auras desnudas en Colon.
Sólo dos.
Mis manos, tu vientre y una ilusión.

LEo

Espalda marfil

Espalda marfil, risos nocturnos.
El sol sucumbe a tu mirada,
la noche en tu cuerpo.
Los miedos gritan a la luna.
Tu voz en sueños: dulce, tibia.
Al fin arremeto y todo calma.
Brisa suave, sueño profundo
Espalda marfil, risos nocturnos.

LEo