A primera vista

Decime tu nombre,
será lo único a partir de ahora.
Iluminame con una sonrisa,
será mi luz para las noches oscuras.
Mostrame tus manos,
no dudo que se hicieron para tocar mi rostro.
Regalame una mirada,
contame quien sos y porqué no estabas conmigo.
Permitime abrazarte,
y no dudaras de mi ni un instante.
Dejame besarte,
y la pasión y el amor volverán a ser amantes.
Quisiera acariciarte,
y verás que curare tus heridas.

Ahora nos encontramos,
y el mundo deja de existir.
Ahora nos abrazamos,
y la paz reina en nuestros cuerpos hasta mañana.

LEo

Bienvenida

Un ermitaño

Gris como el día,
como la noche en guardia que busca batalla.
Como la estrella pequeña
que observa la quietud.

Un sueño hecho roca,
la ciudad dormida que lo espera.
Un puño caliente en la mañana
de soledad hermética y alcoba fría.

Pasillos invadidos por la marea humana.
Túneles que ahogan esperanzas.
Boletos delatores
y herramientas que son alimento.

Se desintegra el sol en el río
como también su voluntad y su fe.
No duda el ermitaño lejos de la ciudad:
Punto final.

LEo