Embrujo nacional

La historia política de la Argentina está plagada de hitos que, positiva o negativamente, impactaron en el comportamiento socio-económico-cultural del país.
Un personaje nefasto que perjudicó notablemente al crecimiento nacional fue sin dudas José López Rega, “El Brujo”. Pasó de ser tan sólo un cabo a comisario general y del anonimato absoluto a dominar el país a través de Isabel, la mujer de Perón.
Durante la última presidencia de Juan Perón fue creador de las Tres A (Alianza Anticomunista Argentina), dando comienzo al terrorismo de Estado que termina con la democracia y da lugar al último golpe militar, el conocido Proceso de Reorganización Nacional.
Volviendo al misterio, este hombre logró lo que ninguno pudo: derrotar a Perón y dominarlo. En 1965 Perón, exiliado en España, envía a Isabel a la Argentina, quien da con “El brujo”. Con sus “encantos esotéricos” logra cautivarla y nace un vínculo que marcará trágicamente a fuego la historia argentina.
Hoy las incógnitas siguen sin despejarse: ¿Cómo se infiltró este hombre en la historia argentina? ¿Quién lo apañó? ¿Era integrante de una secta o logia? Enigmas que nunca serán resueltos o tal vez que no quieren que se esclarezcan. Pero ¿quiénes serán los que no quieren?